HERMIONE in «Das Wintermärchen» II.

    Acto III, Escena II 

    Hermione, Leontes y el Juez. 

    Buch kaufen

    HERMIONE:
    Arrojado de aquí queda tu engendro,
    Cual cosa que a sí solo pertenece
    Y no puede llamará nadie padre;
    Lo que más crimen de tu parte implica
    Que de la suya. Por lo tanto, es fuerza
    Que la justicia a ti también te alcance,
    Y de ella has de esperar sólo la muerte.
    Ahórrate, señor, las amenazas.
    Busco a ese bú con que espantarme quieres.
    La vida para mí no ofrece goce.
    El objeto, el consuelo de mi vida,
    Tu cariño, perdido considero.
    Lo siento irse, pero cómo, ignoro.
    De mi segundo amor, del vientre mío
    Fruto primero, me hallo separada
    Cual si a infestarlo mi presencia fuera:
    A mi tercer consuelo malhadado,
    Llevando aún en su inocente boca
    Leche inocente, al matadero arrastran;
    Y en la picota pública yo puesta
    Proclamada me veo prostituta.
    Con indigno furor, los privilegios
    (Que anexos son a las mujeres todas)
    De una recién parida se me niegan.
    Y, por fin, a este sitio me conducen
    Al aire libre, sin haber podido
    Recuperar mis fuerzas todavía.
    Ahora dime señor: para que tema
    Morir ¿qué dicha a mi existirme atrae?
    Procede pues. Mas oye lo que digo,
    E interprétame bien, porque la vida
    Para mí es cosa leve, mas mi honra
    He de justificar. Si condenada
    Por conjeturas nada más yo fuese,
    Toda otra prueba dormitando, excepto
    Las que tus celos despertaron, digo
    Que es arbitrariedad y no justicia.
    Ampárome al oráculo, señores,
    Y que me juzgue Apolo.


      

    PDF-Datei: 29,95 € 23,95 €


    Weitere Formate auf Amazon & Play:
    Taschenbuch / Kindle: 39,95 €
    Google eBook: 29,95 €


    UNSERE BÜCHER ALS PDF-DATEI


    AUSWAHL

    AUF DER BÜHNE © 2024